EUROPA
PRESS
20
junio 2017
La llegada del verano multiplica la búsqueda de dietas para perder
peso y seguir lo que se conoce como 'operación biquini', sin embargo, son
muchos los mitos que rodean esta práctica y, por ello, lo importante a tener en
cuenta es "no tener prisa ni obsesionarse con la báscula, no tomarnos la
dieta como un castigo y adaptarla a los gustos, necesidades y rutinas para que
sea más fácil seguirla", según ha subrayado la especialista en Endocrinología
y Nutrición, Pilar Riobó.
"Es
una época ideal para incluir frutas y verduras de todo tipo que resultan muy
apetecibles en frío, pues con las altas temperaturas tendemos a cocinar menos y
hacer comidas menos calóricas. Además, la ayuda del farmacéutico puede resultar
útil ya que, además de ofrecer consejos dietéticos y de actividad física, puede
recomendar la planta medicinal más adecuada a cada caso", ha señalado
Riobó.
En este
sentido, siete de cada diez personas que acuden a la farmacia con la intención
de perder peso recurren a las plantas medicinales, como la camilina o té verde,
la alcachofa o la garcinia, o a productos naturales como el glucomanano, todas
ellas de "gran utilidad" siempre que vayan acompañadas de una dieta equilibrada
y práctica de ejercicio físico, según la vicepresidenta de INITO y profesora de
Farmacología de la Universidad Complutense de Madrid, Teresa Ortega.
Sin
embargo, estas plantas también están rodeadas de mitos y, por ello, la
profesora Ortega ha recordado que "solo los preparados de plantas
medicinales y productos de origen vegetal, debidamente envasados con una forma
farmacéutica que facilite su dosificación y conservación, como son las
cápsulas, los comprimidos o las ampollas, dispensados en la farmacia con el
consejo de un profesional, reúnen las garantías de calidad necesarias y esto
permite garantizar su eficacia y su empleo con un amplio margen de
seguridad".
Por
todo ello, lo mejor es ponerse en manos de un profesional sanitario, como puede
ser el médico, nutricionista o farmacéutico, tal y como han recomendado los
expertos, sobre todo para evitar lo que se conoce como el 'efecto yo-yo', por
el que se pierden los kilos en verano, pero después se recuperan enseguida -de
hecho, una de cada cuatro personas ha engordado entre dos y cinco kilos con
respecto al verano anterior, según datos del Centro de Investigación sobre
Fitoterapia (INFITO)-.
"Lo
recomendable es seguir el patrón de dieta mediterránea y el modelo del plato
que consiste en tomar la mitad de la ración en forma de verdura y hortaliza;
una cuarta parte del plato en forma de hidrato de carbono (pan, patata, arroz,
pasta, preferiblemente integral); y la otra cuarta parte en forma de proteína
(carne, pescado, huevo o legumbres)", junto con ejercicio físico y
motivación, ha destacado la nutricionista de la Sociedad Española de Dietética
y Ciencias de la Alimentación (SEDCA), Andrea Calderón.